Gracias a mi amigo Dany, la Siambretta ya está en el taller de Beto Fontana. Mañana iré a verlos. Por lo pronto, va esta carta de Siam a los usuarios que no tiene desperdicio. En otro post, el segundo documento.
Decidí hace un tiempo pedirle a mi papá Chocho que me diera su querida motoneta Siambretta 150, modelo 1960, para intentar recuperarla. Lo aceptó, con la anuencia de mi mamá, Elena, por cierto. Allá fuimos a Elena, esta vez el pueblo, para recuperarla y ver en qué estado se encontraba. Acá la tienen
Obviamente, no arranca. Pero la patada funciona y revela que el motor no está trabado ni nada que se le parezca. Sólo la rueda trasera muestra dificultades porque está muy dura. Las chapas muestran el paso del tiempo con algo de óxido. La última patente registrada es la de 1988, probablemente el último año en que mi papá la usó. Más aún, tiene el número 004 de Elena. O sea, antes que esta hubo otras tres. Estoy seguro que una era de Oscar Moroni, quien le vendió esta a mi papá y compró otra. ¿Y las dos restantes? Cuidadosos de toda la documentación, los papeles estaban todos perfectamente guardados. En un próximo post les mostraré las curiosidades de aquellos comienzos de los 60 y cómo la fábrica vendía esta moto como símbolo de libertad. La Siambretta estará el viernes a la tarde en Córdoba, por gentileza de mi amigo, hermano y compadre, Dany, que la traerá en su camioneta. Entonces, irá a parar de otro amigo, Beto Fontana, para comenzar el trabajo de reciclado. Cuando le pregunté a Beto si se animaba a que la reparáramos en su taller de Antonio Arcos y Argensola, en barrio Los Paraisos, me miró raro. No hago esos motores -me respondió de arranque. Pero se quedó pensando. - ¿De quién es? ¿Es tuya? - Sí, es de mi viejo. Está tirada en Elena. Es una Siambretta 150 modelo 61 -le dije, entonces, atribuyéndole un año menos de los que tiene. - Entonces, dale, traela y la vemos... Si yo estaba entusiasmado, más me entusiasmé. Y comencé a pensar en que voy a necesitar un carrito para trasladarla. En fin, ya veremos cómo seguimos por lo pronto obteniendo los repuestos que sean necesarios.